~SMILE: Yuki-chan's Life~ Capítulo 24 (Ver. 1)

Y el 24... Espero que os guste a los Sora/Yuki.

No olvidéis marcar "Me gusta" o "No me gusta", votar en las encuestas y dar vuestra opinión en los comentarios. Y recordar recomendar esta historia si os gusta a otras personas que pensáis que la pueden disfrutar.





~Capítulo 24:... Quise guardar su corazón~

Sora tiraba de Yuki mientras corría sonriente. Las luces de los edificios cegaban a la chica, y mientras trataba de protegerse de ellas con las manos, miró sin querer su reflejo en los escaparates. Se sonrojó al comprobar, que a la vista de todos, quienes los miraban, eran una pareja de novios que llegaba tarde a donde fuera que fuesen. Él iba decidido, con una sonrisa de oreja a oreja, en dirección al cine, donde se detuvo en la puerta, mirando qué película podían ver. «Una de terror no» pensó ella. Detuvo su mirada en una película de acción que parecía estar entretenida.

— ¿Vemos esa? —preguntó ella señalando el cartel.

Él negó con la cabeza.

— Yo quiero ver esa de ahí —respondió el muchacho señalando el cartel de una comedia romántica.

— ¿Qué? —se sonrojó.

— ¡Vamos!

El joven volvió a tirar de su brazo y la hizo entrar junto a él, pagando la entrada deprisa sin que ella pudiese decir nada.

Sora agarraba fuertemente la mano de Yuki consiguiendo que ésta se pasara la película ruborizada y más atenta de la dulce sonrisa que él dibujaba en su rostro al estar allí con ella que de la película. Aquella expresión suya hacía que la chica se olvidase de todo lo que había alrededor, aunque él parecía no percatarse.

— ¿Te ha gustado la película? —preguntó sonriendo él al salir.

— Eso creo —respondió.

«Aunque no la he visto al final» se lamentaba para sus adentros.

— ¡Waaah! Estoy muy cansado, y ahora tenemos que ir andando. ¡Qué flojera!

— Si tuvieras carné de conducir y no hubieras decidido venir tan deprisa, no estaríamos en esta situación.

Él suspiró, y al levantar la mirada vio un autobús que iba a la misma dirección en la que estaba su apartamento y cuya parada estaba justo en frente donde ellos estaban.

— ¡Mira qué suerte! —gritó él cogiéndole la mano y llevándola hacia el autobús.

Se sentaron juntos en los asientos traseros. No dijeron nada durante el camino. Sora sólo sonreía sosegadamente y miraba al frente mientras agarraba la mano de Yuki. Parecía que no era consciente de que llevaba agarrándole la mano desde que salieron del apartamento. Ella, por su parte, estaba sonrojada y quería evitar mirarle. El autobús estaba iluminado y no quería que él viera lo avergonzada que estaba. Sin embargo, un enorme peso muerto cayó sobre su hombro derecho, haciendo que la pobre no pudiese estar bien sentada.

— ¡E...! ...y —logró decir al ver que el chico se había quedado dormido durante el trayecto, y se había apoyado en ella. La muchacha lo miró sonrojada y le apartó el flequillo sonriendo mientras observaba con detenimiento el hermoso rostro del joven.

Estaban llegando a su parada cuando ella lo despertó sacudiéndolo. Se despertó algo sobresaltado, y aún somnoliento, bajó del autobús junto a ella. Subieron las escaleras despacio y justo al entrar en el interior del apartamento, ocurrió algo...

Sora cerró la puerta tras él, y besó a Yuki con desesperaciñon.

— ¿Kobayashi-san? —dijo ella sobresaltada.

Él la miró a los ojos y volvió a besarla.

— Ya no tengo que contenerme más, ¿verdad? Ya no traiciono a nadie si te beso —fue lo único que dijo.

La besó una vez más y ella trató de separarse de él.

— Espera, Kobayashi-san —pidió intentando separarlo empujándolo un poco. Jadeó intentando respirar ante tanto beso —. No quiero que me uses para consolarte. Sólo trato de animarte.

Él apartó la mirada.

— Déjame que te bese por hoy, por favor. No volveré a hacerlo nunca más. Pero si no quieres hacerlo, no te obligaré —contestó él alejándose de ella.

Yuki le cogió la mano.

— ¿Sólo por hoy, verdad? —preguntó sonrojada.

— Sólo por hoy.

El chico le puso una mano suavemente detrás de la oreja, besándola con dulzura, y haciéndole saltar de vergüenza. Después de un beso tras otro, acabaron jadeantes sobre la cama de Sora, sonrojados y mirándose cara a cara muy cerca.

— Ve a ponerte el pijama —susurró él.

Se quitó de encima de ella, dejando que ella fuera a su dormitorio a cambiarse de ropa, mientras él hacía lo mismo. «Contrólate» se decía «, no quieres que se asuste y se aleje de ti, ¿verdad?».

Al regresar ella, él la abrazó inmediatamente, pasando toda la noche con su cuerpo pegado al de ella.

Cuando ella se despertó, él ya se había ido. O eso parecía...

Estaba en el salón jugando a la consola.

— Buenos días —dijo él sonriente.

— Buenos días.

— ¿Quieres desayunar?

— Sí.

Él paró el juego y fue a la cocina a prepararle el desayuno. No tardó en hacerlo, y ella tampoco en comerlo. Aún era pronto para irse a la facultad.

— ¿Quieres jugar conmigo? —preguntó él.

— Gracias, pero no se me dan muy bien los videojuegos.

— Vamos —le tiró de la muñeca y la sentó justo delante de él —. Mira, se controla así... —dijo él.

Aquello a ella le recordó a una escena de Dengeki Daisy, su manga favorito, lo que hizo que la chica se sonrojase, y que por acto reflejo tirase el mando al suelo mientras daba un grito. Sonó un "crack" y Sora se puso pálido.

— Mi mando... —se lamentaba.

— L-lo siento mucho.

— Ah, no, mira, funciona —dijo él volviendo a la normalidad.

Ella suspiró.

— Kobayashi-san, me voy yendo ya a la facultad —dijo.

Él le agarró de la mano.

— Quédate conmigo hoy. Yo no voy a ir a clase hoy. No me siento con ganas... Y por un día que faltes no te pasará nada. Quédate conmigo, por favor.

Ella se sonrojó.

— Está bien.

Se sentó a su lado y observó al muchacho jugar.

Rei se preparaba para ir al trabajo. Yagami se enderezó y se frotó los ojos. Había estado durmiendo en el futón del hombre.

— ¿Ya te vas? —preguntó.

— Sí —respondió mientras terminaba de vestirse—. Lamento que te tengas que quedar sola.

Ella negó con la cabeza.

— Gracias por recogerme ayer y dejar que me quede aquí.

El hombre sonrió.

— En absoluto. Fue un placer ayudarte.

Y tras ello, salió por la puerta para ir al trabajo.

~Fin del capítulo 24~


Spoiler del capítulo 25:  No hay spoilers.