~SMILE: Yuki-chan's Life~ Capítulo 1 (Ver. 1)

Aquí traigo el primer capítulo de esta historia de la que espero que disfrutéis. A pesar de que está en proceso de escritura ya está planteada por completo. No me retraso más y os dejo con este primer capítulo. Espero que os guste.

¿Qué es el amor? ¿Qué es el odio? Y lo más importante... ¿son necesarios para poder ser feliz? ¿O se puede vivir en soledad y ser feliz?


~Capítulo 1: El día que conocí a Rei-san~

Ese día estaba lloviendo. Yuki Asakura, de dieciocho años, esperaba bajo un portal que la lluvia escampara. Era una chica menuda, con su cabello castaño cortado como un chico, recogiéndose el flequillo hacia un lado con un par de horquillas. Su pequeña estatura y su aspecto hacía dudar de la edad que tenía, pues cualquier persona que no la conociera pensaría que tendría unos doce años. Llevaba un abrigo grueso y una bufanda de lana para protegerse del cruel frío de principios de enero. Sin embargo, llevaba las manos completamente desnudas y se le amorataban. A Yuki no le importaba el dolor de sus manos. El dolor de su corazón por haber perdido lo más preciado para ella era aun mayor que eso. Eso es. Tenía depresión. Su felicidad le había sido arrebatada por la fuerza.

Trataba de calentar sus manos con su aliento en vano cuando un hombre con un paraguas se detuvo ante ella. La chica levantó la mirada para ver el rostro del desconocido. Era un hombre muy alto con el cabello castaño claro y unos ojos verdes llamativos. Su barba era pobre y estaba mal afeitada, lo que le daba un toque muy informal.

— ¿No tienes frío? —dijo el desconocido al verle las manos.

La joven escondió las manos en los bolsillos sin apartar la mirada un segundo de él. Negó con la cabeza.

— ¿Por qué estás aquí? ¿No preferirías resguardarte ahí? —preguntó el hombre señalando una cafetería que estaba situada enfrente de ellos.

— No tengo dinero —respondió ella bajando levemente la mirada.

El desconocido se quedó pensativo un momento. Justo después sonrió tiernamente y dijo:

— Te invito yo.

Yuki comenzó a protestar. No quería que alguien que no conocía pagase por ella, pero le gustaba aun menos la idea de comer con un completo desconocido. Rei, así se llamaba él, comprendió fácilmente lo que ocurría sin necesidad de que ella se lo dijera directamente, así que volvió a sonreír y se inclinó un poco hacia ella para verla mejor.

— Sé que no es mucho consuelo, pero te doy mi palabra de honor de que no te haré daño. Comprendo que tengas miedo de un desconocido, pero sólo pretendo ayudarte. Lo prometo.

Ella lo miró vacilante. Después de pensarlo un poco asintió con la cabeza y avanzó hacia él hasta situarse bajo el paraguas. Lo que le había hecho tomar aquella decisión había sido que no vio maldad en sus ojos, sino completa sinceridad y una gran amabilidad, cosas que por desgracia ella había notado que estaban en peligro de extinción. Caminaron hacia la cafetería y la primera en entrar fue Yuki. Se sentaron en la mesa más cercana al ventanal.

— ¿Qué quieres tomar? —le pregunto él mientras se quitaba la gabardina. La joven negó con la cabeza—. Entonces te pediré lo mismo que para mí.

Se llevaron un rato callados hasta que Rei decidió romper el silencio:

— ¿Cómo te llamas?

Yuki vaciló un momento antes de responder. De alguna manera la sonrisa de aquel hombre la hacía confiar en él.

— Yuki Asakura —respondió.

— Yo me llamo Rei Himura —contestó él sin dejar de sonreír—. ¿Puedo llamarte Yuki-chan?

La muchacha negó con la cabeza.

— Asakura, por favor. —Él hizo un gesto de desilusión.

— Pues yo quiero que me llames Rei-san —dijo él volviendo a sonreír, y ella lo miró algo sorprendida.

Comenzaron a hablar un poco sobre ellos. Yuki le contó que era estudiante de tercero de Bachillerato, que esperaba poder entrar en la Facultad de Bellas Artes en abril, y que había ido a visitarla ese día. Rei por su parte le contó que él había tenido que dejar el instituto por asuntos familiares y porque estudiar nunca fue lo suyo, pero que igualmente se arrepentía de no haber aprovechado la ocasión. Ahora trabajaba en lo que podía, buscándose la vida en un lugar y otro.

Yuki comenzaba a encontrarse a gusto con él. Le parecía una persona amable y comprensiva.

La lluvia comenzó a detenerse.

— ¿Nos vamos ya, Asakura-san? —preguntó él.

La joven asintió. Rei se levantó y se puso su abrigo. Esperó a que la chica estuviese lista y salieron los dos juntos de la cafetería.

— Oye... —dijo Yuki de repente con voz tímida y la cabeza gacha.

— Dime —respondió Rei extrañado.

— ¿Podrías acompañarme a mi casa? No me gusta caminar sola...

A pesar de que ella no había mencionado nada acerca de eso, Rei sospechaba que había una razón mucho más profunda para que le pidiera aquello, puesto que no sólo era extraño que se lo pidiera a alguien que acaba de conocer, sino que su voz temblaba cuando lo hizo.

— Claro, te acompaño —respondió.

Caminaron durante un largo rato y comenzó a anochecer.

Llegaron a una casa amplia de color blanco.

— Aquí es —dijo ella corriendo hacia la casa—. Gracias por acompañarme, y perdón por hacerte caminar tanto —susurró.

Él negó con la cabeza.

— Me he divertido mucho, y ha sido agradable —respondió sonriendo.

Yuki respiró hondo y, cuando él ya se estaba girando para marcharse, preguntó:

— ¿Podríamos vernos mañana también en la cafetería?

El hombre se sorprendió ante la pregunta. Volvió a sonreír tiernamente.

— Claro —respondió—. Sería agradable.

Volvió a girarse para irse.

— ¡Rei-san! ¡Puedes llamarme Yuki-chan! —exclamó ella.

Él le hizo una señal con la mano y ella dio un suspiro de alivio y felicidad. Lo vio alejarse y se giró hacia la puerta. Para su sorpresa había una carta en el buzón. La cogió y temblando la leyó. En ella ponía: «No siempre tendrás a alguien que te acompañe. Ten cuidado con las esquinas afiladas».

Yuki comenzó a llorar y rompió la carta con rabia y terror, y rápidamente entró en su casa a refugiarse en su cama. Lo reconocía: tenía miedo.

~Fin del Capítulo 1~

Spoiler del capítulo 2: Yuki ha comenzado a salir a diario con Rei después de las clases. Ambos se divierten mucho juntos, pero Rei sospecha que algo raro le sucede a Yuki, puesto que no quiere quedarse sola. Rei intentará sonsacarle qué es lo que le ocurre.



Luna: Bueno, ¿qué os ha aparecido el primer capítulo? ¿Corto? ¿Malo? Ya lo sé, pero prometo que irá mejorando conforme avance. Aun así espero que os haya gustado.