29 abr 2014

~SMILE: Yuki-chan's Life~ Capítulo 20 (Ver. 1)

Bueno, este capítulo no es bonito, y encima tiene un nombre largo. Sólo espero que el final os deje expectantes-

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Resumen del Capítulo 19: Yuki-chan salió antes de la facultad y se encontró con Sayuri, quien intentó manchar su imagen de Rei. También se encontró con Nishimoto, que intentó llevar a cabo el plan de Tanaka, sin resultado, y de pegar a Yuki, que fue salvada por Sora. Después de eso, descubrió que Daisuke se muda junto a ellos. Sora, completamente celoso y enfadado, le dijo a Yuki-chan que iba a pedirle matrimonio a Minori. Ella salió corriendo a los brazos de Rei-san y se quedó dormida.



~Capítulo 20: Corazón dividido en dos, corazón doblemente roto~

Alguien llamó a la puerta.
Sora se levantó casi sin fuerzas y la abrió. Nada más hacerlo, recibió un puñetazo en plena cara que lo hizo sangrar y tambalearse. Había sido Rei. Éste último, avanzó hacia él y lo cogió del cuello de la camiseta, obligándolo a ponerse derecho. Sora lo miró sin ninguna expresión en el rostro.
— ¿Qué le has dicho? —le preguntó el hombre muy enfadado.
El muchacho no respondió.
— ¡Qué le has dicho! —gritó.
— Tsk —fue lo único que salió de la boca de Sora, que giró la cabeza, mirando a otro lado, sin poner expresión alguna aún.
— ¡Contesta!
Rei lo sacudió.
— Le dije que le pediría matrimonio a Minori-san. Eso es todo. Pensé que no le importaría. Ni siquiera sabía que había ido a tu casa ella sola.
Rei se quedó asombrado durante unos segundos, acto seguido, volvió a su expresión dura de nuevo.
— ¿Acaso eres gilipollas? —le dijo muy enfadado—. ¿No ves que ella tiene sentimientos por ti?
— No, no los tiene.
— Sí los tiene, hoy he podido comprobarlo. ¿Qué clase de persona se pone a llorar porque su compañero de piso vaya a pedirle matrimonio a su novia? ¿No te das cuenta?
— ¿Y tú quién te crees que eres para decirme algo así? —dijo el chico zafándose de Rei—. Lo dice alguien que teme enamorarse. Que cuando se enamora se acuesta con cualquier mujer para poder controlarse. Alguien que no quiere relaciones porque teme que le pase lo que te pasó con Mika, Haru, y vete tú a saber cuántas más. O porque teme que le pase lo que le pasó cuando Yumeko...
Rei se enfureció y volvió a golpearle una vez más. Sora resistió el golpe.
— Sé por qué te enamoraste de Yuki-chan. Porque te recuerda a ella. Y ella te corresponde a ti, no a mí. Tú eres el que no tiene novia, y el ideal para salir con ella.
— Es una niña.
— También lo era Yumeko.
— Yo tenía veinte años.
— ¿Y qué diferencia hay?
— Diez años más.

Yuki se despertó con una pesadilla. Allí no estaba Rei, lo que la extrañó, pero pensó que quizá había ido a comprar algo. Aprovechando que no estaba, decidió cotillear un poco en los armarios, para ver si era cierto lo que Sayuri le había dicho. Memorizó la colocación de las cajas, pues Rei era sumamente ordenado, y quizá podría notar que alguien había tocado ahí. Encontró una larga cinta roja de cabello, y evidentemente, no era suya. A Yuki no se le ocurría de quién podía ser. Suspiró. Eso no quería decir nada. Pero al fondo encontró una caja que al parecer Rei no había tocado hace años. Tenía materiales para dibujar manga y además: un manga terminado. En el título ponía «Yume» (Sueño). Extrañamente se trataba de un manga típico de las revistas shoujo. A Yuki la impresionó. Comenzó a leerlo un poco.
— Es genial... —susurró.
«¿Por qué no lo publicó nunca?» pensó. No había encontrado lo que buscaba, pero sí algo que no se esperaba. Era un manga romántico, sobre cómo una chica de la edad de ella y un hombre de la edad aproximada de Sora se conocían en circunstancias extrañas, algo parecidas a como se conocieron ella y Rei. Resultaba bastante cómico, y su dibujo era buenísimo.
Escuchó la puerta, y quiso esconder las cajas de nuevo, pero no puedo, y el hombre terminó por descubrirla.
— ¿Qué haces tocando ahí? —preguntó, irritado.
— Yo...
Rei empezó a meter las cajas de nuevo en el armario, sin percatarse de que el manga estaba también fuera. Con disimulo, la joven lo escondió en un cajón del escritorio que él no usaba, para así llevárselo el próximo día. Entonces, él vio la cinta de pelo.
— ¿Qué hace esto fuera? —parecía cada vez más enfadado.
— ¿Es cierto que te acuestas con otras mujeres? —preguntó ella sin rodeos.
Él se quedó sorprendido.
— ¿Cómo lo...?
— Entonces es cierto...
— ¿Quién te lo ha dicho?
— ¿La verdad? Alguien que te conoce, aunque yo ya me lo imaginaba.
Él apartó la mirada.
— Dices que estás enamorado de mí, pero ni siquiera aceptas tener una cita conmigo, y mientras, te acuestas con otras.
— No quiero quitarte la virginidad —dijo—. Después de eso, te irás. Me dejarás.
— ¡Pero si ni siquiera me dejas salir contigo!
— Porque no quiero hacerlo.
— Pero, ¿por qué? —ella había empezado a llorar.
— ¡Porque no y punto! ¡A ver si tú ahora me vas a decir con quién tengo que salir y con quién acostarme! ¡Joder! —gritó.
Yuki se puso los zapatos y abrió la puerta, marchándose sin decir palabra. Oyó como Rei la llamaba, pero hizo caso omiso. ¿Qué le estaba pasando ese día que tenía tan mala suerte? Lo único bueno fue encontrarse con Daisuke como nuevo vecino.
Escuchó como alguien corría hacia ella, cómo la seguían. Ella echó a correr, sabiendo que se trataba de Rei, pero no quería verle la cara. No obstante, él llegó a alcanzarla.
— Oye, Yuki-chan, perdóname, por favor. Hoy estoy muy irritado —dijo nervioso—. Por favor, hablemos tranquilamente.
— Sólo quiero que seas sincero conmigo. Que me des una razón, pero no lo haces. Déjame en paz. Ya has hablado suficiente.
Rei tiró de su brazo.
— Por favor, déjame hablar contigo.
— Ni lo sueñes —respondió soltándose.
— ¿Adónde vas?
— ¿Y a ti qué?
— Te pasara algo si no te acompaño, y...
— ¡Me da igual! —interrumpió—. ¡Ya soy mayorcita! ¡Déjame sola!
Yuki comenzó a correr de nuevo mientras lloraba, y Rei se quedó ahí paralizado, sin saber qué hacer y arrepintiéndose de todo lo que le había dicho, llevándose las manos a la cabeza y mirando a su alrededor como si buscase algo que lo pudiera ayudar en ese momento.

Yuki llamó a la puerta, y una chica la abrió. Rápidamente se abalanzó sobre ella, llorando.
— Me duele el corazón, Aiko-chan —dijo entre sollozos, tapados por el hombro de su amiga.

Yuki le había contado todo, y ahora estaba tumbada, con la cabeza en el regazo de su amiga mientras la otra le acariciaba el cabello (que ya le había crecido un poco).
— Quédate a dormir hoy aquí —le ofreció Aiko—. Te prestaré un pijama, y tomaremos chocolate. Pero tendremos que dormir juntas, o entonces no habrá camas suficientes.
Yuki sonrió, y su amiga también lo hizo.
— Gracias, pero tomaré sólo el chocolate, y luego iré a casa con Kobayashi.
— Está bien —dijo su amiga sonriendo y levantándose para ir a la cocina.
Yuki se quedó sentada esperándola con cabeza gacha. Tenia la sensación de que ese no era su día desde luego.

Sora había decidido ir a dar un paseo para que le diera el aire, con la esperanza de tranquilizarse. De repente, dando la vuelta a una calle, se encontró con Yuki.
— Ah, Honey-chan, perdona antes por... ¿Honey-chan?
Notaba que algo no iba bien con ella. Se tambaleaba y su mirada estaba perdida.
— ¿Sora-san? —murmuró al verlo.
Él se extrañó que lo llamase así, pero no le dio tiempo de sorprenderse más, puesto que acto seguido, a la chica se le doblaron las piernas y cayó al suelo, sin que al muchacho le diese tiempo a reaccionar. La recogió del suelo empezó a llamarla, no por el mote que él le había puesto, sino por su nombre. Le pedía que lo mirase, asustado, pero ella no lo hacía. Y eso no era lo peor de todo. Rápido se dio cuenta al sujetarla de que su pantalón estaba mal abrochado, y su camiseta algo arrugada y rasgada en una parte. Tocó su sostén por encima de la camiseta para asegurarse de que su temor era falso. Pero estaba ladeado. Rápido llamó a una ambulancia con su móvil, y siguió inspeccionándola. «¡Esto no parece droga para la violación!» pensó.
Sin esperar un segundo, llamó también a Rei, sumamente alarmado, y ambos fueron juntos a llevarla al hospital.
Si no llamaron a la familia de la joven, fue por un motivo: seguramente Yuki no quería que se enterasen de lo que le había pasado.


~Fin del capítulo 20~


Spoiler del capítulo 21: No hay.

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