11 nov 2013

~SMILE: Yuki-chan's Life~ Capítulo 6 (Ver. 1)

Bueno, primero me disculpo por no haber subido el capítulo cuando dije. Me entretuve viendo Special A y luego pasaron muchas otras cosas el fin de semana... y ni me acordé de esto... Iba a subirlo anoche, pero estaba muy cansada y no pude. En fin, no es un capítulo muy interesante en el ámbito dramático, pero puede que en el romántico sí.
 Veréis una discusión entre Rei y Sora. Otra vez lamento la cantidad excesiva de diálogo.


~Capítulo 6: ¿Por qué te niegas a ser feliz?~

— ¿Y esto? —preguntó Yuki extrañada delante de la bolsa que Rei extendía ante ella.
— Por el Día Blanco.
— Pero hoy es San Valentín, y ni siquiera te he dado aún el chocolate...
— Da igual, seguro que si me espero, después se me olvida —contestó él. «Como los guantes de lana...» pensó—. Sólo acéptalo. Lo he comprado especialmente para ti al fin y al cabo.
La chica cogió la bolsa, y en cuanto lo hizo, Rei dejó el vestíbulo y se metió en la sala de estar sin esperarla.
— ¡Espera! —dijo ella mientras se quitaba las botas y entraba corriendo.
— No podría irme de aquí por el salón de todas formas, ¿no? —dijo él. Estaba tumbado en el suelo leyendo manga junto a la mesa, en la que había un plato de galletas. La chica lo miró. Parecía un poco distante.
— Rei-san —dijo extendiendo un paquete—, tu chocolate.
— A mano...
— Ajá. La cocina no se me da bien, pero por algún motivo no tengo problemas con la repostería. Ése es para ti, y este otro es para Kobayashi-san —dijo extendiendo otro paquete.
— Comprado...
— Bueno, sólo quería agradecerle por haberme ayudado aquel día. Por supuesto no iba a hacerle chocolates a mano sin ser una persona especial.
«¿Cómo he de interpretar eso?» pensó él.
— ¿No te lo vas a comer? —preguntó ella.
— Aún no. Lo guardaré. ¿Por qué no te pruebas eso? Tengo que saber si te queda bien, para cambiarlo o no.
— ¿Probarme? ¿Quedar bien?
Yuki miró el interior de la bolsa. En ella había un vestido blanco sencillo pero bonito a sus ojos.
— ¡Me encanta! ¡Es precioso! ¡Enseguida voy a probármelo! —dijo yendo al dormitorio de Rei y cerrando la puerta tras ella.
El hombre suspiró. No sabía qué decir o qué hacer. La situación en la que se encontraba (haberse enamorado de Yuki) lo hacía sentir incómodo, y para colmo no hacía mucho que le había revelado sus sentimientos por ella indirectamente y la había cogido en brazos. Él no era bueno en las relaciones amorosas, debido a sus malas experiencias, y solía sentirse celoso si su novia era cercana a otro chico. Sabía que eso no era excusa, pero lo hacía de todos modos, y eso lo hacía sentir mal. Desde luego el sentir celos no le resultaba agradable. Después de estar un rato sumergido en sus pensamientos, Yuki abrió la puerta del dormitorio sonriendo y dando saltitos. Sin embargo, llevaba puesta la ropa con la que había llegado y el vestido en la mano.
— ¿No me vas a enseñar cómo te queda? —preguntó él, decepcionado.
La joven negó con la cabeza, sonriente.
— Cuando accedas a dormir conmigo entonces podrás ver cómo me queda el vestido.
— Entonces eso será nunca —dijo él metiéndose una galleta en la boca y volviendo a leer el manga que tenía en las manos.
Ella hinchó sus mejillas y se puso detrás él inclinándose hacia delante.
— ¿Por qué no quieres? —preguntó ella.
Rei apartó la mirada del manga un momento para encontrarse con la chica a tan sólo a unos centímetros. Después de sorprenderse, le pegó con el tomo en la frente, y eso hizo que la muchacha se alejase.
— ¿Por qué has hecho eso?
— No te acerques tanto, ¿quieres? Es molesto.
Yuki bajó la mirada, ofendida.
— Si molesto tanto entonces me voy —dijo levantándose y dispuesta a irse.
El hombre la agarró del brazo.
— No molestas, así que no te vayas, por favor.
Ella relajó su postura y desvió un poco la mirada.
— ¿Hoy no viene Kobayashi-san? —dijo queriendo cambiar de tema.
— No. Creo que ha quedado con su novia.
— Lógico —dijo ella sentándose en el suelo—. Es el día de los enamorados, ¿no?.
Rei la miró un poco con el rabillo del ojo.
— Yuki-chan —le dijo, y ella lo miró. Estaba sentado en el suelo con los brazos abiertos—. Ven aquí.
Ella se acercó gateando y lo abrazó. En cuanto sus brazos rodearon el cuello de Rei y los de él la cintura de ella, El se tumbó hacia atrás sin dejar de abrazarla. Yuki gritó de la sorpresa y se ruborizó al quedar encima de Rei.
— No podemos dormir juntos, pero esto sí lo podemos hacer. ¿Lo ves bien?
Ella asintió aún colorada y escondió la cara en su pecho. Se avergonzaba de la situación, pero no podía decir que no le gustase. Ella tenía unos claros sentimientos por Rei y se sentía feliz de poder estar así con él. Éste sonrió y le acarició la cabeza. También estaba un poco avergonzado. Respiraba hondo y se sentía relajado. No decían nada. Tan sólo estaban allí tumbados sin hacer nada.

Horas más tarde era momento de que ella regresase su casa, así pues él la acompañó hasta allí.
— ¿Te has divertido hoy conmigo, Yuki-chan? —preguntó él.
— Sí —respondió ella un poco colorada aún—. Oye, Rei-san...
— ¿Hum? Dime.
— ¿Puedes inclinarte un momento? —dijo ella sonrojándose un poco más.
— Claro —contestó con el ceño fruncido a la vez que se inclinaba.
La chica le besó la mejilla suavemente algo temblorosa, haciendo que él se sorprendiese y también se sonrojase.
— Me gustas mucho, Rei-san.
Y tras decir esto, salió corriendo hacia la puerta, encerrándose rápidamente.
El hombre se tocó la mejilla, anonadado por lo que acababa de pasar. Y así se quedó un rato mirado por donde ella había desaparecido. Después de unos segundos, parpadeó unas cuantas veces para salir de sus pensamientos, sacó su móvil y comenzó a caminar mientras marcaba números.
— Sora-kun, ven ahora mismo a mi casa. Tenemos que hablar —fue lo único que dijo.

— ¿Qué quieres? —dijo Sora nada más llegar al apartamento de Rei.
— Toma —dijo el otro extendiendo una bolsa frente a él.
— ¿Y esto? —el chico estaba extrañado.
— De Yuki-chan. Para darte las gracias por ayudarla el otro día.
El muchacho sonrió al ver el bonito envoltorio del chocolate.
— Yuki-chan es muy amable. Dale las gracias de mi parte —dijo.
Rei apartó la mirada.
— De eso quería hablarte. —Se volvió hacia él—. ¿Qué sientes por ella?
Sora se sorprendió y luego comenzó a reírse de forma un poco forzada.
— ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Se te ha olvidado que estoy saliendo con Minori-san?
El hombre lo agarró suavemente del cuello de la camiseta.
— Tú la amas, ¿no es verdad? ¿Qué clase de persona reconocería a otra después de doce años sin tener sentimientos por ella durante todo ese tiempo? Nunca la olvidaste, ¿me equivoco?
Sora, que estaba más sorprendido que antes, se puso serio y golpeó las manos de Rei.
— Eso a ti no te importa —respondió y apartó la mirada—. ¿Y qué? Tú la amas, y a ella le gustas tú, me he dado cuenta, así que, que yo la ame o no, no es asunto tuyo, porque no interferiré entre vosotros.
— Precisamente por eso, me importa —dijo Rei muy serio—. Creo que ella se podría enamorar de ti fácilmente. Y yo no puedo estar con ella.
El otro comenzó a reírse.
— Aunque eso pasara, no abandonaré a Minori-san.
— ¿A pesar de que ni siquiera vuestra relación va bien? —dijo el hombre muy seguro de su afirmación—. Ni siquiera os habéis besado en los tres meses que lleváis juntos, ¿verdad? No estás enamorado de ella, sólo te gusta, y ni siquiera la has visto hoy, ¿me equivoco en algo?
El joven evitó mirar a los ojos a Rei.
— ¿Vas a renunciar a Yuki-chan así sin más? ¿Te niegas a ser feliz?
— ¿Y tú? ¿No quieres ser feliz? A la chica de la que estás enamorado le gustas, ¿y le pides a tu amigo que luche por su amor? ¿Para qué entrar en una guerra perdida? ¿Por qué iba yo a interferir en una relación que no me concierne? ¿Y por qué iba yo a librarte de ser feliz con la única chica que de verdad te ha querido en toda tu vida? ¿Eh?. —El chico estaba muy enfadado.
— Sora-kun, escucha...
— ¡No! ¡Escucha tú! ¡No voy a romper con Minori-san! ¡Estoy bien así! ¡Y como tu amigo no te separaré de ella después de todas tus malas experiencias!
— Es una niña —dijo Rei tratando de convencerlo—. Por eso yo quería que tú, que estás enamorado de ella desde hace tiempo y tienes una edad parecida, la enamorases y fueses feliz. Yo suelo tener celos, y no deseo agobiarla con ello, pero si tú no te vas a decidir a estar con ella, ten por seguro que haré cualquier cosa por enamorarla por completo y en ese caso no la dejaré ir de ninguna de las formas. No quiero otra cosa que su felicidad, y tú eres una persona de confianza que podría hacerle feliz. Estoy dispuesto a renunciar a ella por su propia felicidad, y de paso por la tuya. No lo haría si no supiese lo que sientes.
Sora giró la cabeza otra vez, evitando mirar a su amigo.
— No es necesario que lo hagas. Hazla feliz, por favor. Te mereces ser feliz aunque sólo sea por una vez.
— ¿Y qué hay de ti? ¿No estás pasando por un mal momento? No sólo con Minori-san, sino también con lo otro...
— Estoy bien así —dijo con tono triste.
Rei apartó también la mirada.
— ¿Es inútil que trate de convencerte?
Sora asintió y se marchó del apartamento. Rei se sentó en el suelo y se puso a pensar mientras miraba por la ventana. Él realmente creía que no estaba preparado para una nueva relación, y por como estaban yendo las cosas con Yuki parecía que llegaría una muy pronto.


~Fin del capítulo 6~

Spoiler del capítulo 7: Yuki busca a Rei de madrugada.



Luna: Ok, ¿qué os ha parecido el capítulo? Y ahora en serio, ¿con quién os gustaría que se quedase Yuki? (risas)
¿Con Rei o  con Sora? Ya lo veremos en la encuesta nueva y los comentarios~

4 comentarios:

  1. Anónimo11/15/2013

    Que eocionante!
    Quiero saber más de Sora-kun...

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  2. ¡¡Por San Minho de las manzanas(?)!! La historia sigue dando vueltas de 180° conforme avanza y yo aquí, leyéndola sin descanso alguno por Yuki-chan *^*
    Esto se pone interesante *o*

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  3. ¿A qué hora duermen juntos? :3

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