24 oct 2013

~SMILE: Yuki-chan's Life~ Capítulo 3 (Ver. 1)

Ya ha llegado el tercer capítulo. Uno de los más importantes para el resto del desarrollo de la historia. Espero que os guste (y perdón por lo corto que es).
Conoceréis a un nuevo personaje que ya apareció al final del segundo capítulo.



Resumen del Capítulo 2: Yuki se ha acostumbrado a ver a Rei todos los días. En un momento en el que Rei va a coger unos guantes de lana para Yuki, ella es atacada por la persona que la amenaza y se queda a dormir en casa de Rei.



~Capítulo 3: Por la fuerza del destino~

— Yuki-chan. ¡Yuki-chan! —Oyó.
— ¡Sí! —exclamó ella sobresaltada.
Rei estaba sentado frente a ella y la miraba con preocupación. Estaban en el apartamento de él. Desde lo que había pasado la semana anterior Yuki pasaba mucho tiempo en su casa.
— Otra vez estás en Babia. ¿Qué te ocurre? ¿Es lo de ese acosador?
Ella no dijo nada. Simplemente inclinó la cabeza con mirada triste.
— No te estoy pidiendo que me lo cuentes, sólo quiero que estés bien —aclaró él.
— Él me arrebató lo más importante para mí... —susurró ella—. No me importaba que me quitara lo demás, pero... —La muchacha había comenzado a llorar.
— No me cuentes más. Cuando estés lista, hazlo, mientras no quiero que me digas nada —la interrumpió.
— Gracias... —susurró ella.
— No se agradece —respondió él levantándose—. ¿Me acompañas? Necesito comprar algo.
— Claro —contestó ella y se puso de pie.
Ambos se pusieron sus abrigos y salieron por la puerta del apartamento. Nada más hacerlo, Yuki se agarró al brazo de Rei, cosa que al hombre no parecía hacerle gracia, sin embargo no se lo impidió.
Rei tenía miedo de enamorarse de Yuki. Anteriormente, no sólo había evitado el abrazarla por el poco tiempo que se conocían, sino por esa misma razón. Para él, ella era una persona muy hermosa y sentía el impulso de protegerla. Sin embargo, como un hombre adulto que era, que ya se había enamorado con anterioridad, lo que estaba empezando a sentir por la joven eran sin dudas los síntomas del enamoramiento, y a causa de haberla abrazado nada menos que dos veces la semana anterior, su relación se había estrechado. Yuki buscaba el contacto físico con él, es decir, lo abrazaba, le cogía la mano o se agarraba de su brazo como estaba haciendo en ese momento. Parecía no importarle que se conocieran desde hace tan sólo tres semanas, y eso al hombre le preocupaba.
Iban caminando por calle en dirección al supermercado cuando empezaron escuchar a alguien decir:
— ¡Rei-sensei!
Rei se giró un poco extrañado, pero no tanto como Yuki, que lo miraba con el ceño fruncido. Un muchacho con el cabello negro como el carbón y ojos pardos se acercaba corriendo hacia ellos. Se detuvo ante los dos jadeando, intentando coger aliento.
— Ah, eres tú, Sora-kun.
— ¿Por qué te ha llamado «sensei»? —le preguntó Yuki con el ceño fruncido.
— Supongo que es porque le enseño a dibujar durante las vacaciones —dijo él un poco incómodo.
Yuki se sorprendió.
— ¿Tú sabes dibujar, Rei-san?
— Sólo manga —respondió un poco más incómodo.
— Oíd, no me ignoréis —dijo Sora.
Yuki miró al recién llegado. Vestía completamente de negro y era alto, aunque no tanto como Rei. No había nada raro en aquel muchacho, pero a ella no parecía gustarle. Había algo en él que le resultaba familiar, pero no lograba averiguar qué. El chico tenía una amplia sonrisa en su rostro y le brillaban los ojos.
— ¿En marzo podríamos continuar con las clases? —preguntó Sora entusiasmado.
— Emm, sí, claro —respondió Rei.
— ¡No! —dijo Yuki de repente. Rei y Sora la miraron sorprendidos—. ¿Eso quiere decir que no podré tenerte para mí durante las vacaciones? ¿Incluso aunque no trabajes?
— Yuki-chan...
Yuki se abrazó a él y él estuvo a punto de corresponder cuando se sintió incómodo al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Separó a la joven de él, avergonzado.
— Quédate aquí con Sora-kun, yo voy a comprar en un momento —le dijo aun sabiendo que ella iba a querer replicar.
El hombre se marchó al supermercado mientras que Sora y Yuki se quedaron solos. Ambos se miraron a los ojos. Sora parecía un poco incómodo.
— Así que te llamas Sora. ¿Y tu apellido? —dijo Yuki.
— Es Kobayashi, pero llámame S... —comenzó él a decir sonriente.
— Está bien, Kobayashi-san. Yo soy Asakura —interrumpió Yuki. Su tono sonaba a que no estaba muy contenta e incluso parecía molesta.
El chico la miró sin saber muy bien qué decir.
— ¿Siempre viviste aquí, Yu... Asakura-san? —preguntó.
— No, cuando era pequeña vivía en Okinawa —respondió de mala gana—. ¿Por qué?
El joven comenzó a sonreír, y con una sonrisa brillante dijo:
— Porque tienes un acento raro.
Ella lo fulminó con la mirada.
— Tu acento tampoco es muy normal —lo acusó.

Rei ya estaba en el supermercado comprando. «Yuki-chan realmente me pone a prueba» se lamentaba «Como vuelva a hacer algo como eso no sé qué haré. He estado a punto de devolverle el abrazo y de algo peor. Menos mal que estaba Sora-kun allí. Quizá debería alejarme de ella durante unos días» pensó «Pero por muy poco tiempo que sea, sé que la voy a echar de menos...». Rei no paraba de comerse la cabeza. No quería separarse de Yuki y eso lo asustaba. ¿Cómo podía gustarle tanto una niña que acababa de conocer? Quería evitar cualquier tipo de enamoramiento, y más si se trataba de ella.
Rei fue a la caja a pagar lo que había comprado sin deshacerse aún de esos pensamientos. Se sentía realmente atormentado. Al salir del supermercado pudo ver algo que le pareció gracioso: Mientras que Sora le hacía más y más preguntas cada vez a más velocidad a Yuki sonriendo de forma brillante, ella trataba de responder a todas y no de mala manera. Parecía muy molesta, y sin embargo, al hombre le pareció una escena muy cómica y comenzó a reír. Por un momento tuvo el presentimiento de que esos dos se volverían muy buenos amigos.
Yuki, algo incómoda y prácticamente mareada de tanta pregunta del sonriente Sora-kun, pedía ayuda con la mirada al hombre, que no paraba de reír. Cuando por fin Rei pudo respirar, se acercó a los dos muchachos.
— ¿Nos acompañas hasta mi casa, Sora-kun? —preguntó.
— Claro, Rei-sensei —respondió el chico.
Yuki pidió con ojos de cachorro abandonado a Rei que por favor no lo hiciera, pero él fingió no haberlo visto. Fueron caminando hasta el apartamento del hombre los tres juntos, mientras que Sora seguía acosando con preguntas a la joven. Algunas las había repetido varias veces, pero ella estaba tan mareada que ya no recordaba ni a lo que había respondido. Rei reía en silencio.
Al llegar al apartamento, Sora dijo:
— Rei-sensei, necesito hablar contigo en privado antes, por favor.
Rei se giró hacia él, y luego hacia Yuki, a quien le dijo:
— Entra en mi casa. Yo entraré en un momento. —La chica hizo un gesto de tristeza—. No te pasará nada. No te preocupes. Estoy aquí —dijo acariciándole la cabeza y sonriendo con ternura.
Sora pareció sorprenderse, como si acabase de ver algo en ese gesto de Rei. Cerró la boca y esperó a que Yuki entrara en el apartamento. Lo miró fijamente, y con cara muy seria preguntó:
— ¿Te has enamorado de ella?
Rei se sorprendió ante la pregunta. Miró fijamente a Sora a los ojos y su respuesta fue:
— Eso creo. —Apartó la mirada—. ¿Era eso de lo que querías hablarme?
Sora negó con la cabeza. Parecía un poco triste.
— En absoluto. Es sólo que... os vi juntos la semana pasada. —El chico agachó la cabeza a la vez que Rei se giraba hacia él—. La reconocí enseguida. Yuki-chan fue mi primer amor. —Rei no pudo evitar sorprenderse.
— ¿La conocías? —le preguntó.
El joven asintió con la cabeza.
— Hace doce años ella vivía en Okinawa. Se mudó por motivos que desconozco, pero recuerdo que ella me gustaba mucho. Nos llevábamos tres años, pero supongo que a mí eso me daba igual y... —Sora hizo una pausa—. Como no sabía cómo decirle que me gustaba yo le tiraba del pelo. Menos mal que no me ha reconocido...
Rei no sabía si reírse o no. Le había hecho gracia cómo Sora trataba de mostrar sus sentimientos cuando era pequeño. Intentó contener la risa con dificultad.

Yuki esperaba a Rei cuando éste entró por la puerta.
— Has tardado mucho.
— Lo siento —dijo él sonriendo.
— Oye, sobre Kobayashi-san...
— ¿Sí?
— No me gusta.
— ¿Por qué dices eso? —él la miró un poco sorprendido.
— Por alguna razón me recuerda a un niño que me tiraba del pelo cuando era pequeña. Me produce escalofríos.
«No podía haber dado más en el clavo» pensó el hombre, y comenzó a reír otra vez. Yuki no comprendía de qué se reía, e incluso le reprochó a Rei que se riera de ella. Él no sabía cómo arreglar la situación, pero la cosa se calmó, o quizá se puso más tensa cuando las propia Yuki cambió de tema:
— Rei-san, ¿aún quieres que te cuente lo del acosador?
Rei la miró fijamente, y poniéndose muy serio, asintió. Yuki agachó la mirada, respiró hondo y comenzó su relato. Ella no lo sabía, pero ese día era el día que su vida daría un giro de 180º. No sabía hasta qué punto había comenzado a cambiar ya.


~Fin del Capítulo 3~

Spoiler del capítulo 4: Nos remontamos tres años atrás, cuando Yuki comenzó a ser acosada.



Luna: ¿Qué tal os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Y qué os parece Sora? Espero que os caiga bien, porque va a salir bastante en la historia (risas)

2 comentarios:

  1. Anónimo10/24/2013

    Espero con muchas ansias el siguiente capitulo...

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  2. Ya quiero escuchar la historia de como Batman la acosaba :D

    Bueno, definitivamente prefiero a Rei ¿why?...Sora es demasiado ¿alegre? -w- es casi lo apuesto a mi perezosa personalidad, y supongo que por eso no me agrada mucho. Algo gracioso es que vi tus dibujos y me quede ¿WTF? ¡No me imaginaba a Rei así! sinceramente parece mucho más joven que Sora y Yuki D: (sin ofender, es mi opinión).

    P.D: A leer el capitulo cuatro :D

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